lunes, 4 de octubre de 2010

Our Secret Tonight.

En esta vida hay cosas grandes, enormes. Cosas que nos hacen sentir que vamos a estallar de felicidad, que nos hacen ilusión, que nos encantan, que nos hacen que los pómulos estallen de tanto reir. Hay cosas pequeñas también, cositas difíciles de apreciar, y que, para algunos no significan apenas nada. Pequeños detallitos que hacen un montoncito juntos. Que te hacen sonreir por 3 segundos, y quizás reflexionar por 3 dias. Hay muchas cosas que serán, y muchas cosas que fueron. Cosas que iban a ser para siempre, y cosas que no fueron nunca. Todo depende de la perspectiva. De la creactividad con la que mires, pienses y sientas. Del lado que veas la moneda, o de la forma que veas el vaso, si medio lleno o medio vacio.

Ahora lo importante. Aparentemente "sólo" son 3 meses. Para otros, aparentemente, sólo es una relación más. Quizás para alguien le parezca que somos unos fracasados. Quizás algunos nos odien. Quizás algunos lleven menos, y sientan más. O para otros, sólo sea algo que no será dentro de X tiempo. Quizás sea sólo un pequeño periodo de nuestras vidas, o quizás sea los últimos resquicios de la cordura. Ese puede ser el punto de vista de cualquiera, menos el mío.

Yo creo que tú, ERES la única persona a la que merece la pena entregar mi vida entera. A la que merece cada sonrisa, cada lágrima de felicidad, cada abrazo, cada beso, y, por supuesto, cada gota de amor que me quepa en el cuerpo, y en el alma.
Eres el motivo de mi autosuperación, sólo para poder ser alguien mejor para tí. Para poder hacerte lo más feliz que esté en mis manos, porque sin tí, creo que no sé lo que haría. Tienes a una persona, que iría hasta el fin del mundo a buscarte, sin importarle NADA. Porque tú eres mi ángel, y te mereces estar en el cielo.

Te amo, Sandra. No me dejes nunca...

martes, 7 de septiembre de 2010

Dedicated.

Sí, lo sé, tengo esto olvidado. Y en cierto modo, me alegro, y mucho. Es el mejor verano de mi vida, el último suspiro antes de embarcarme en 4 largos años de no poder descansar. Hay sol, está ella, que me quiere, amigos, y todo va genial. Y, la verdad, no me apetece encerrarme en este recordatorio de los malos tiempos, porque ahora, tal como están las cosas, mi actitud a la mala cara de la vida es una gran sonrisa. Gran sonrisa, porque parece que las cosas vuelven a ir bien. O quizás sea simplemente que le estoy volviendo a coger el gustillo a esto que llaman vivir. Por eso no tengo ni un momento para mí, porque, sinceramente, mi vida ahora mismo se basa en intentar hacer feliz a quien lo merece (y no sabes bien lo que lo mereces) y a los amigos, nuevos o viejos, pero a todos. Y, la verdad, no voy a poner cosas bonitas, como intentaba hacer otras veces, porque, sinceramente, esque no tengo palabras.
Pero no sé explicar ya, como me siento. Creo que nunca esperé albergar tanta felicidad ni tanto amor, hacia las personas, hacia la tierra, ni hacia nada. Que es irónico que ahora mismo me apetezca estar perdido en medio de la naturaleza con ella, perdidos donde nadie nos pueda molestar, donde los teléfonos no tengan cobertura, ni llege la podredumbre del ser humano. Estar allí, sabiendo que es el último bastión de la vida, de la esperanza.

Sí, últimamente estoy cambiando de modo alarmante, destruyendo mis viejos principios y rehaciendo otros nuevos. Y estoy feliz, aunque llueva.

Te Amo Sandra

martes, 27 de julio de 2010

Sonrisas interminables sobre sueños surrealistas.

Quizás si juntas los momentos más extraños de Amelie, con los más surrealistas de El Juego del Ángel, todo ello con la música onírica de Love Of Lesbian, y este calor que apabulla mi interior, sepas como me siento. En realidad, creo que ni yo lo sé, y ese es el juego. Porque, aunque a ciencia cierta me lo creo, parece que ultimamente tu corazón acelera tanto que me quedo sin palabras. Bueno, sin palabras no, pero sólo las hay en mi mente, y mi boca no es capaz de pronunciarlas, aunque mi corazón las grite, y mis miradas las confirmen. Que no sé si llorar de suerte, reir de felicidad, o simplemente levitar hasta el cielo y perderme, jugando en las venas del viento. Rozar el espacio y el cosmos con cada roze de tu piel, con cada sonrisa que consigo hacer que desveles, con cada mirada, cada segundo, cada palabra. Sentir cada poro de tu piel, jugar con tu adorable y enmarañado (por eso adorable) pelo. Acariciar tu cara, tratarte con una fragilidad inesperada. Hacerte sonreir hasta que te duelan los pómulos, abrazarte hasta que se me entumezcan los brazos, y mirarte y observarte hasta quedarme ciego. Sinceramente, te puedo asegurar que este texto es uno de los que más me está costando escribir en toda mi vida. ¿El por qué? Porque por primera vez en mi vida creo que las palabras que pueda escribir no hacen justicia a lo que siento. Y eso es algo que nunca imaginé, como tampoco que cuando por primera vez vi una foto tuya, iba a poder ser alguien para tí, un pedacito de tu vida, al que espero que pase lo que pase, y los años que pasen, me recuerdes con una GRAN sonrisa. Y, sinceramente, contigo he encontrado mucho más de lo que esperaba. Te aseguro que algo que NADIE podría conseguir, tú lo has hecho, y no es que lo hayas conseguido, esque, desde aquel día que por primera vez nos vimos, fue automático. Y lo que has conseguido, es que sólo tenga ojos para tí, que me de igual si el resto del mundo va al reves nuestra, se apaga o nos critica. Me da sinceramente igual, las cosas buenas serán siempre bienvenidas, y las malas, lo que puedan hablar, envidiar o vete tú a saber qué. Sólo anhelo tenerte a mi lado, hacerte sonreir y sentirme mejor conmigo mismo que NUNCA en mi vida. Que tanto tiempo de espera ha valido la pena. Que TÚ eres mi chica perfecta.

... Te amo.

jueves, 15 de julio de 2010

Corazón y sinrazón. Locura y amor.

Porque a veces no hay mejor cosa que intentar hacerte reir y que tu sonrisa me contagie, que me arrastre el mal humor acumulado, y así flotar sin problemas en ese universo de dos que se crea en cuanto rozo tu piel. Que tus labios me arranquen la mirada y el corazón. La vida o la bolsa, este instante o el futuro. Que dices que si es sí, es en serio. Y que dudas y te lanzas sin pensarlo, como si no tuvieras miedo a caer, como si supieras que no te dejaré caer. Que si café y abrazos, que si tonterías y parar el tiempo. Que si me rozas me disuelvo, que si me miras me derrites. En realidad tienes razón, qué amor. Que yo te respondo, amor tú. Que nunca pensé que tan poquita cosa como eres tú pudiera crear taaanta felicidad. Ahora sé que si estoy contigo, estoy vivo, y si no estás, parece que espero en stand-by hasta volver a tocarte, hasta que me vuelvas a dar la mano suavemente, o me abrazes como si hubiera cambiado el mundo por tí. Y no dudes que, si pudiera, lo haría. Lo único que quiero es a tí. A tí feliz.

"Porque amar es la mayor locura, a no ser que se ame con locura"

domingo, 11 de julio de 2010

Pequeñas muestras de cariño.

Sinceramente, sólo con las de hoy podría escribir un libro, pero generalizaremos, así es más fácil. Cosas tontas como que me des la mano cuando no me lo espero (pero dar la mano a tu manera, ya sabes). Como por ejemplo hoy cuando por fin te vi y yo no estaba de muy buen humor, y tu, tímida pero constante, te acercaste. Primero un simple roze de dedos, luego un frágil intento de dar la mano. De ahí pasamos a cojerme por la cintura, y de ahí a un abrazo total. Cuando estoy ausente y antisocial y vienes, te sientas a mi lado, me das la mano y te tumbas contra mí. Como cuando repentinamente y sin esperarlo, vienes y me das un beso sincero (aunque siempre me piyas hablando). O cuando me sonríes tímidamente tapándote la sonrisa con la mano, y sonriendo con la mirada. Cuando estás anonadada y no sabes qué decir, y simplemente me das un beso. Cuando me miras fijamente mientras sincero mi parte más íntima (y ya sabes que aunque no lo parezca, y menos en el blog, me cuesta MUCHO). Cuando me pongo de rodillas en mitad de la calle, y tú no sueltas mi mano. Cuando sonríes, miras hacia otro lado y (aunque no lo notes) te pones roja como un tomate (suele ser cuando te digo alguna de mis frases). Cuando te coacciono a tratarme bien por una chapita de SA, y me das un buen beso cuando al fin te la doy. Y sobretodo, sobretodo, sobretodo, cuando, superando mis miedos y mis nervios, intento hacerte sonreir interpretando mi intento de música. Cuando una gota resbala por tu mejilla, y tú tienes el valor de no taparte la cara. Aunque, si me tengo que quedar con una, sería cuando, después de jugetear toda la tarde-noche, me dices un tímido "te quiero", y yo te hago repetirlo (posiblemente pasándolo mal [mia culpa]) para que tus temores se disipen, y tengas la confianza en ti misma, y en nosotros, que ambos necesitamos.

Aunque, la mejor muestra de cariño, sin ninguna duda, sea simplemente el hecho de compartir tiempo de tu vida conmigo.

sábado, 10 de julio de 2010

Our Secret Tonight.

Ojalá esto fuera otra mentira, el tiempo es mi ironía,
y me paso la vida intentando parar esas manecillas,
caya y mira, ¿sientes mi corazón palpitar?
es el roze de tus labios que me ata a la vida.
Cuando las persianas se bajan pateamos las aceras,
la ciudad es nuestra, cariño, deberías estar contenta.
Tus ojos brillaban más que las estrellas,
y yo recordando tus miradas que me hacen pasar noches en vela.
Que sea mi compañera en este largo camino, pido,
cada paso que doy me mantiene vivo,
cada día que pasa estoy más lejos del comienzo,
cada día que pasa soy un poco más viejo y no me gusta.
En los buenos momentos parece que el tiempo pasa,
y en los malos parece que se cansa, ¿no te asusta?
Yo deje el miedo en la caja fuerte de mi pecho,
y ahora llegas tú y rompes los planes que había hecho.
Tú y yo, solos, siempre nadando a contracorriente,
tantos momentos únicos y un beso que los selle.
Haz caso y dejate llevar por lo que sientes,
nena, será nuestro secreto esta noche.

Yo, vuelvo otra vez a las andadas,
a escribir a deshoras mientras despunta el alba.
Lo siento, tengo tu sonrisa grabada en mi retina,
y el olor de tu cuerpo es lo que me incita,
A escribir vuelos para dos bajo las sábanas,
imaginando besos como reyes de películas.
Tus manos rozaban al aire livianas, mientras
que tus labios rojos me roban la vida.

Señorita, tenemos un trato pendiente,
volar hasta las estrellas alejados de la gente.
No me tienes, esta véz no seré prudente,
olvídate de todo, será nuestro secreto esta noche.

jueves, 8 de julio de 2010

Luces de Neón.

Porque a veces el camino bajo las estrellas está oculto bajos nuestra nube de problemas, los cuales no nos dejan ver bien el camino a seguir, el que queremos seguir. Y entonces, es cuando aparece esa luz, ese rayo de sol que penetra entre los resquicios del cielo, y alumbra por un instante el camino que sigues, la carretera sin fin. Y ya sólo con ese instante de luz, de satisfacción, placer y éxtasis, sirve para darse cuenta de que si el reloj iba rápido, es por no saber aprovechar y disfrutar cada segundo. Y parece que a eso me estás enseñando. A gritarle al tiempo y al espacio que me olviden, que no quiero jugar más a este juego de tira y afloja, de cae y levantate, de respira y expira. Que lo único que quiero es hablar sin palabras, acortar las distancias y sentir tu corazón contra el mío.

Porque los "Te quiero" están infravalorados.

miércoles, 7 de julio de 2010

Beat Your Heart Out.

Hoy, posiblemente y sin exagerar, sea uno de los días más felices de mi vida. Uno de esos días en que parece que todo sale bien, que todo tiene que ser como es. No sé si se han alineado los planetas, si ha llovido hacia arriba, o si es que de verdad, después de mucho tiempo, he vuelto a ser YO. Sinceramente, creo que debo empezar a adorar "the early summertime", pues parece que es cuando todo todo me sale bien. Hoy todo ha sido genial. Desde verte cerca de la carpa blanca, tan blanca como tú. Desde hablar de lo que sea, sabiendo que por muy raro que suene, ella te comprende, hasta hablar de cualquier tontería acerca de hormiguitas que corretean por el planeta tierra. Desde ver todo como si nada importara, a importar cada momento, cada roze y cada abrazo. Descubrir que descubro a personas que ya me habían mediodescubierto a través de palabras imprimidas aquí, y que sé que ahora me leen. A aprender a sincerarme, a ser yo, como siempre he sido, y nunca tan genuino. Sonreir con fuerza, sentir el viento en la cara mientras te inmortalizan el alma. Mantener la mirada, y decir con ella lo que ciertas palabras ya no llegan a decir. Y, en el fondo, vale más un segundo de felicidad, que una vida de problemas. Y hoy he tenido segundos para llenar mil vidas, todo por tu culpa :D


Y solo quiero estar así, feliz. Como si no hubiera pasado nada. "Como si hubiera pasado todo"

lunes, 21 de junio de 2010

Harto.

De todo, de absolutamente todo. Puede que influya bastante el que después de tantísimo tiempo aún no haya encontrado a nadie con quien compartir los pequeños momentos y sonrisas, o que ultimamente absolutamente todo me sale mal. ¿Qué será? Estoy harto de que la gente, con sus problemas gilipollas venga a contarme sus historias, esperando que yo las resuelva. O restregándome su felicidad por X o Y cosa. Pues vale, os voy a regalar un puto pin. O una chapita con vuestro nombre. Pero en serio, si no tenéis nada que decir, no malgastéis ni un solo segundo diciendo algo, porque serán dos segundos perdidos, uno tú por decirlo, y otro yo escuchando. Y luego está el hecho de que parece, y quizás lo siento más a menudo, que la gente te da la cara, una cara muy alegre, y que inspira confianza, y luego por detrás son todo lo contrario. La hipocresía se palpa. Y lo peor es que esa gente es gente en la que yo considero cercana, y eso es lo que duele. Y cuando intento desahogarme, nadie tiene un segundo. Porque nadie, por mucho que lo digais, y os empeñéis, ha venido a hablar conmigo, a intentar saber un poco de cómo me siento, y el por qué. Y la verdad, estoy harto de tener que resolver los problemas de los demás, de aguantar los "malos días" de los demás. Porque cuando yo tengo un mal día, TODOS se enfadan, se ofuscan y se van. Pues a partir de ahora voy a hacer lo mismo. Y ya no voy a ser yo el que cuando haya un malentendido intente solucionarlo, o cuando dos personas que aprecio se dejan de hablar, o, peor aún, se meten puñales. Os lo dejo bien claro, apañárolas solitos, que yo paso de malgastar mi tiempo.

Ahora más que nunca, desearía romperlo todo, desaparecer, y empezar de cero de lejos. Marcharme y nunca mirar atrás.

viernes, 21 de mayo de 2010

Abrazos.

Dije que no volvería a tocar este blog. Que son muchas cosas que ya quería olvidar. Pero hoy me siento raro. Extrañamente. Pero no puedo explicarlo con palabras. No sé como expresarme, y quizás ese sea el sentimiento más extraño. Que hoy sólo me importa que la gente esté bien. Que sean felices, que la vida no les trate mal. Todos tenemos fallos, todos hemos cometido errores. Sinceramente, hecho de menos muchas cosas, que no creí que pudiera hechar de menos. Pero hoy no pienso pasar por el aro. No quiero más mentiras, son una falta de respeto hacia mí, por mi parte. Que quiero arreglar los problemas, quiero olvidar esos fallos y quizás dar una oportunidad para olvidar mis viejos rencores. Que posiblemente sea estúpido, que la gente no cambia.

Y es cierto, pero yo tampoco. Y siempre me he considerado una buena persona, por encima de todos mis fallos y errores. Hay cosas que sigo sin entender, hay sentimientos que hasta que no viva no puedo imaginar. Pero, cuando aprecio de verdad a una persona, me cuesta muchísimo decirle adiós. Puede que hoy sea un muy buen día, puede que simplemente hoy me haya dado cuenta de todo. Que sigo teniendo razón, pero no quiero ser el yugo que opresione a los demás. Después de todo, a veces siento que la vida es demasiado corta para entristecerse, para decir adiós para siempre. Piénsalo bien. ¿No se te hace un nudo en el pecho cuando dices adiós a alguien que quieres, sea el tipo de querer que sea? Puede ser tu pareja, tus amigos, tu familia... Y que quizás no haya un mañana para alguno de ellos, y los que queden aquí te recordarán por tus rabietas, tu orgullo idiota y tu rencor. Lo siento, esto no es para mí. No es la vida que quiero tener, ni quiero que la gente que alguna vez me ha conocido, o me ha apreciado, querido o demás me recuerde así. Quizás hoy es día de sentir más que de pensar. Pero uno de mis más grandes defectos es que el que rige en mí es mi corazón, y no mi mente.

Que, si las cosas se van a arreglar, sólo pido, únicamente, un abrazo. Que todo el que me aprecie me abraze. Y no necesita un por qué, simplemente necesito sentir que alguien, por esos 2 o 3 segundos, intenta hacer lo que pueda por mí. Y sinceramente, no hay mejor manera de hacerme sonreir de verdad que esa. Un buen abrazo, de esos que purgan el alma y todos tus miedos. De esos que hacen que todo parece que va bien, de esos que, aunque no entiendes ni sabes por qué te lo dan, te hacen sentir un poquito más de vida. Y quizás unas lágrimas. No unas lágrimas tristes, si no unas lágrimas "purgatorias". Espantando todo resquicio de maldas y de sombras. De esas que cuando salen, por fin te sientes libre, te sientes como que tu pecho se expande y roza los límites del cosmos. Que entra una bocanada de aire fresco en esos pulmones que llevaban tanto tiempo menguados por el olor de la tristeza, y que parece que se purgan. Y todo eso, un abrazo.

Me gustaría, que, cuando alguien lea esto, alguien que de verdad, después de todos mis fallos, me aprecie, me dé uno de esos abrazos. No hacen falta palabras, ni hacen falta excusas. Creo que es un acto puro, que no entiende de problemas ni de malentendidos. Espero que alguien lea esto, espero que alguien, alguna vez, haya necesitado tanto como yo esos abrazos sinceros.

sábado, 24 de abril de 2010

Broken Promises

Y lo tengo asumido. Posiblemente sea el tío con más defectos que te puedas encontrar en tu vida. Nunca, por mucho que me empeñe, sé lo que quiero. O eso o es que siempre quiero lo que no tengo, debe ser que mi perception espacio-temporal venía con defecto de serie. Y resulta irónico, que lo que más quiero es siempre lo que menos me conviene. ¿Qué le vamos a hacer? Esto no es un /cry ni nada por el estilo, es simplemente abrir los ojos de una vez y asumir mis realidades, mis contras, esos que llevo tanto tiempo intentando evitar. Y que siempre que quiero algo, nunca puedo tenerlo. Soy un hombre que lo único que tiene en esta vida es pasiones, y siempre que busco algo, nunca lo encuentro. Y sé que algún día me irá mal. Porque otro de mis defectos es que pido más de lo que doy. SIEMPRE. Pero ha llegado un momento, desde medio año aquí, que, sinceramente, no me importa nada. Puede hacerme ilusión millones de cosas, pero ya nada es como antes. La vida ya no sabe a gloria y a sonrisas, ni los días tienen tantos colores. Vale, potencialmente puede ser que me haga mayor. Y a la vez soy como un niño pequeño. "Sé feliz por un instante, y ese instante será tu vida" decía alguien. Y yo, que he sido feliz tanto tiempo sin saberlo, ahora no tengo nada. O puede que tenga demasiado, pero no lo que yo necesito. No a quien yo necesito.

Siempre pensé que mi corazón era un caprichoso, y que cuando alguien se olvidaba de mí, no me importaba. Que da igual, hay miles de personas. Pero esta vez, y aunque me pese (y no sabeis cuánto) no es así. Porque las heridas más profundas son las que nunca dejan que la cicatriz se cierre. Y normalmente retomas tu vida, todo sigue igual. Pero siempre, SIEMPRE hay días que piensas. Días que recuerdas días, momentos, lugares, sonrisas, besos, abrazos, miradas. Y ultimamente estoy recayendo de una manera bastante alarmante. Y si algo no quiero, es hacer daño a nadie, puedo jurarlo.

Y esto, repito, no intenta dar pena ni mucho menos. Todos tenemos problemas, cosas que nos hacen que ya no todo sea perfecto. Y el que diga que no, es que me da pena a mí, porque no tiene corazón.

Recuerdo una entrada en la que decía que todo lo que me pasaba ya lo había escrito. Y esta vez me pasa. Exactamente lo mismo que en mi interminado (momentaneamente espero) libro. Que lo único que sé, esque voy a escribir miles de finales alternativos y felices, a ver si alguno, aunque sólo sea a medias, se cumple.
Que no busco recuperar cosas irrecuperables. Sólo un minuto de conversación sincera, sin importar las distancias ni terrenales ni físicas ni materiales. Y sé que aunque ahora mismo me estuviera muriendo y fuera mi último deseo, no se iba a cumplir.

¿Qué quereis que haga? ¿Que estoy loco? Muy probablemente, pero llevo una semana que no puedo dormir. Soñando con la misma persona, que una vez creí que era parte de mí, y ahora es una desconocida, con la cual no me he mirado más de 1 segundo en medio año. Soy la peor influencia que puedas encontrar. Pero piensa, que peor estoy yo, y no me quejo tanto.

Yo ya no quiero jugar, no pienso escribir mas. Que quede en el recuerdo, porque, en el fondo, mi vida contra mi muro seguirá existiendo mientras siga vivo, y no mientras unos píxeles desgastados repitan lo que mi corazón siente.

Buenos días, caballeros y caballeras. Que disfruten del show por mí.

viernes, 23 de abril de 2010

The Soul Of Music.

Música. Sin ninguna duda, lo más esencial en mi vida es ella. La manera en que cada nueva canción roza levemente mis oidos, esperando una respuesta, un estímulo por parte de mi consciencia. El oler el perfume que deja cada canción que te ha marcado cuando, tiempo después, vuelves a escucharla y a reencontrarte con fragmentos de tu vida, imágenes, que creías perdidas para siempre. Recuerdo lugares, escenas, sonrisas, miradas, abrazos que asocio a una canción. O quizás no haya canción, y sea todo culpa de mi corazón, dictando severo el pulso y compás de otro día.

Pero no nos desviemos. Esa sensación que te hacen sentir las canciones especiales. Y no especiales por ser buenas/conocidas/del gusto de todo el mundo. Simplemente esas que sn algo más que un ritmo y una letra. Esas que son una actitud, una forma de vida, una manera de pensar, y una manera de sentir. Y no hablo de géneros musicales, eso es un tópico.

CUALQUIER CANCIÓN PUEDE SER ALGO MÁS QUE UNA LETRA.
Igual que cualquier persona puede ser algo más allá de un rostro bonito sin importar si es rubia o morena, alta o baja, o de ojos azules o negros. Dos canciones totalmente diferentes pueden transmitir lo mismo, y dos muy parecidas ser todo lo contrario. Quizás es que están escritas a la mitad, y debes de ser tú el que interprete en tu mente el resto. O quizás es que sus propósitos son tan claros que no hay confusión posible.

Yo creo que la música no se debería clasificar por "Género", puesto que la mayoría de vosotros no sabéis apreciar esa fragancia de un tema extraordinario, y os dejais llevar por que si las pintas de el cantante o los tatuajes del batería.

VARIEDAD.


¿Quereis variedad? Sólo algunos ejemplos:

The Distillers- I am a Revenant.
Spinnerette- Baptized by Fire.
Pekado- Ella se llama Tentación.
Rancid- Salvation.
Shinoflow- Tristura.
Pay Money To My Pain- Reflection.

Y no, no tienen por qué ser mis canciones favoritas ni mucho menos, pero todas ellas tienen ese aroma a buena música.

martes, 6 de abril de 2010

Sensaciones.

Los días de SOL me encantan. No sé por qué, pero algo en mi pecho grita cuando el cielo es azul, y cuando el calor da su estocada. Algo así como: "Lo único que puedes hacer hoy es sonreir". Y yo, sinceramente, no me resisto. Regalo sonrisas a cualquiera que me mire por la calle, aunque casi nunca las devuelvan. Así que por eso adoro el verano, las gafas de sol, las camisetas de colores. Tu perfume cerca de mi cuerpo. Perdernos en un vuelo desde mi cama con las ventanas abiertas y las persianas cerradas, sólo dejando entrar resquicios de luz que iluminen tus ojos. Pasear a las tantas de la mañana mientras escucho música y grito a plena voz, sabiendo que nadie nos va a escuchar. Esa pequeña sensación de libertad que sólo traen los días en que parece que nos evadimos más aún del mundo. Y entramos en el otro, en ese que se abre cuando tú y yo estamos juntos. Porque adoro tu rostro cuando simplemente pronuncio tu nombre y tú me miras, esperando, que yo te diga una barbaridad. Pero nunca te exagero, y nunca te miento, créeme. Te quiero (L)_(L)

viernes, 2 de abril de 2010

Likes.

Cada día tengo más ganas de vivir. Cada segundo que pasa me siento mejor, y ahora esta es mi droga. El tiempo. Y la felicidad. Aunque puestos a pensar, creo que hay demasiadas cosas que me gustan...

-You.
-Ser como soy sin importarme el qué dirán.
-Piercings variados.
-Tatuajes.
-Casi todos los tipos de música Rock.
-Rap.
-Que me pregunten cosas de mí o mis gustos.
-Que la gente intente entenderme y saber cómo soy.
-Que me abran conversación nada más llegar al Msn/Skype/Tuentichat.
-Escribir, tanto rap como mis sentimientos.
-Dibujar (cosa que hago fatal no, peor)
-Hacer que los demás me regalen sonrisas.
-Regalar abrazos cuando alguien lo necesita.
-Las miradas que dicen algo.
-Los días que todo sale bien.
-Días de SOL.
-Calor.
-Skate.
-Bmx.
-Mi blog.
-Mi Myspace.
-Mi motico aunque esté destrozada y no arranque.
-Escuchar mis temas y reflexionar sobre ellos (LLL)
-Grabar/me mis canciones.
-Fliparlo cuando escucho una base que me gusta.
-Youtubear a las 6:00am.
-Que amanezca mientras estoy en el ordenador.
-La gente que me rodea.
-Reencontrarme con gente que ya había perdido.
-Hacer amigos y ser multisocial cuando he bebido.
-Intentar aprovechar cada segundo en que lo paso bien.
-Intentar dar lo mejor de mí cuando alguien se lo merece.
-Conocerme a mí mismo lo más que pueda.
-Hablar sobre música con gente que tenga gustos parecidos a mí.
-Decirle a todo el mundo que el mejor libro que existe es "La Sombra del Viento"
-Ser el mayor fan de la historia de Le Fabouleux Destin D'Amelie Poulain.
-Que me cojan el pelo de la parte de atrás de la cabeza mientras me besan.

¿Ves? Luego decís que yo no dejo que me conozcan :D

miércoles, 31 de marzo de 2010

The Hunger.

Días que pasan tan lentos cuando estoy esperando el momento para verte, y instantes fugaces, en los que parece que el tiempo se extingue mientras nuestros labios se rozan sin pensar en el mañana. ¿A tí te importa? Ahora sí que puedo decir que sólo me importa el presente, y que todo lo que tenga que venir, que venga, estoy preparado para todo, si tú me das ánimos. Que tocaré tu corazón con cada sílaba que mis labios pronuncien, o moriré en el intento. Que si sonríes todo está bien, y si yo tengo que hacerte sonreir, lo haré. Al menos eso espero. Y así llenar ese vacío en mi estómago, que sólo se llena cuando me abrazas.

martes, 23 de marzo de 2010

Reset.

Y ahora sigo buscando cosas que decir, cosas que reflejar en este cachito de mí. He hablando tanto últimamente, conocido a tanta gente nueva, y recordado a gente vieja, que estoy en un éxtasis de socialización. Que no tengo tiempo ni para respirar, porque el disfrutar lo máximo me hace sentir tan diferente. Pero que me ha ayudado a salir de cosas, pozos mentales. Y por eso me gustaría dar GRACIAS a todos. Todos los que me habéis robado una sonrisa, mostrado una pizca de afecto, o soltado alguna frase que me haya hecho pensar. Porque este viernes ha sido ÉPICO, gracias a todos y cada uno de vosotros. Y puede que me ponga meloso y no me aguante nadie, pero es lo que hay, hoy tengo amor para todos.

"Y a la que quiso amor, amor quise darle".

sábado, 13 de marzo de 2010

Allí estabamos nosotros, ajenos al mundo que nos esperaba a nuestra espalda. Nuestro aliento reflejaba alcohol, y puede que nuestros corazones dolor. Gritaron hasta casi quedar sin aliento, hasta que todos los problemas hubieran desaparecido de su interior. Yo sangraba dolor por cada poro, y miedo por cada milímetro de mi cuerpo. Allí, totalmente libres, sin nada que nos parara, parecíamos invencibles.

viernes, 12 de marzo de 2010

Amelie.

Y sólo ahora, cuando he vuelto a lo más profundo de mi ser, entiendo que las oportunidades son únicas, aunque no las queramos ver así. Que los corazones son indomables, que hay que aprovechar los te quiero como si cada uno fuera el primero. Que ninguna vida es totalmente gris, si no que a veces es malo soñar demasiado. Que las personas siempre tienen una parte buena, una cara alegre que mostrar al resto del mundo. Que los pequeños afectos deberían obligar a sonreir. Que los pequeños placeres de la vida son los que cuentan. Que hay que aprender a ver lo bueno de los días más oscuros, igual que hay que aprender de los errores que cometemos. Que el "Carpe Diem" no son solo dos palabras, es una manera de vivir. Que la gente que de verdad importa está siempre, aunque no nos demos cuenta. Que el tiempo es oro, las sonrisas vida, y los besos éxtasis. Que no hay mayor droga que el tiempo, cuando más tienes más quieres. Que la sinceridad es la mayor verdad mundial. Que la vida hay que tomarla de frente, y aprender a esquivar las cosas que no queremos. Que lo importante es estar agusto consigo mismo, y no con la imagen que los demas tienen de nosotros. Que aprender es la mayor virtud, y enseñando lo que se aprende, es la mejor manera de demostrar que alguien te importa. Que todo es mejor en compañía. Que el corazón no entiende de razones. Ni el deseo de problemas. Que si yo aquí, mi mente en el cielo y mi corazón en una nube. Que hay vida más allá de esos cinco pentagramas que nos marcan el ritmo de vida. Que no hay mejor sensación que sentir aprecio, amor, por alguien. Y que si todo fuera perfecto, las cosas buenas estarían infravaloradas. Que donde los demás ven una película, yo veo muchas cosas que leer entre líneas. Que la vida es un tic-tac tan efímero que no merece que pierdas tu tiempo. Que es de ser agradecido sonreir por no preocupar a los demás. Que si hoy no es buen día, esfuérzate por mejorarlo. Que ahora mismo siento que nada puede bajarme de esta nube en la que estoy, ese sentimiento de que nada puede ir mal. Que mis sueños son demasiado reales. Y que, pase lo que pase, hay que sonreir.

Estaré loco, o mejor dicho, enamorado de la Mademoiselle Poulain.

martes, 9 de marzo de 2010

Blackout

Y ahora ese sentimiento otra vez. Se apaga la luz y no sabes donde está la salida. Se para el tiempo, y no puedes tomar esa bocanada de aire que necesitas. Se muere el deseo, y no sabes cómo hacer que tu corazón vuelva a latir. Se pierden las palabras, y no sabes el camino. Pero piénsalo fríamente. ¿A tí te importa? Me refiero a que si sabes lo que quieres ahora mismo, si sabes lo que necesitas, lo que te da miedo o lo que te da ganas de esconderte de todo. Cuando se apaga la luz y sólo hay oscuridad todo es negro, aunque te empeñes en verlo de colores. Porque hay cosas que nunca cambiarán. Y la búsqueda nunca se va a acabar. Tú dices que yo soy el diferente, el que ama los pequeños detalles, el que me consumo en mi soledad. Yo solo digo, que soy demasiado mayor para soñar. Que necesito algo más que promesas infundadas, que palabras que se las lleva el viento. Necesito hechos. Quizás es que nadie me conoce, aunque ya tengo asumido que nunca nadie lo va a conseguir, porque nadie se ha esforzado en hacerlo, por mucho que digan que sí. Y porque soy tan cambiante y tan abstracto que a veces me confundo con el viento. Ojalá fuera tan libre como él, sin ataduras a nada, y que nada pueda pararlo. El valor para marcharse, el miedo a llegar.

Se enciende la luz. El reloj vuelve a andar. El corazón sigue inerte.

sábado, 6 de marzo de 2010

Narcoleptic.

Sinceramente, podría ser cualquiera de nosotros. Vivía en cualquier recoveco del camino, en la esquina más sombría de una calle cualquiera. Mendigaba cariño, y, de vez en cuando, robaba alguna sonrisa a cualquier aventurero. No tenía nada destacable, todo él era un misterio. No sé mucho de él, de hecho, bastante menos de lo que me gustaría. Era una persona triste, melancólica. Dedicaba su tiempo a pensar en lo que nunca será, y a lamentarse de lo que nunca fué. No era un fracasado tampoco, simplemente veía las cosas al revés que los demás. No recuerdo nada de él, salvo esa mirada triste y lejana, a la vez tan melancólica. Sinceramente, nunca le vi llorar, pero tampoco sus ojos reflejaban ilusión. Es la persona más gris que he conocido, y a la vez tan distinta que las comparaciones eran imposibles. Me he cruzado con él muchas veces, sin quererlo. Como quien se encuentra su reflejo en un charco cualquiera. Creo que estaba loco, o por lo menos, eso me decía. "Yo nunca seré viejo". Soñaba con parar el tiempo, con poder tocar y sentir las cosas que no son, y nunca serán. Adoraba y odiaba todo, puesto que no sentía dos veces la misma sensación. No recuerdo la última vez que le ví, quizás hace demasiado. Pero, sinceramente, soy más feliz sin volver a verle. En cierto modo lo odio, en cierto modo le admiro. Su valor para ser lo que es. Nadie, a ojos de la mayoría. Pero era feliz entre el humo del tabaco y sus pensamientos, ocasionalmente se dejaba llevar por algun piano ya casi olvidado para la mayoría. Decía que lo más importante era ser feliz con uno mismo, y que al final, a ojos de la muerte, era lo único que contaba. Eran un alma tan solitaria, que muchas veces daba pena, otras veces simplemente nadie se fijaba en él. Pero yo sé que tenía algo. Algo que planeaba en secreto, y que sólo él sabía. Sinceramente, creo que nadie le conocerá jamás. Vivía de un lado a otro, quizás atechado bajo un portal cualquiera un día de lluvia, o en el bosque más profundo. Cualquier sitio, menos aquí. Y si algo le dolía en el alma, era que sus sentimientos le ataran a algo. Él, en su tranquilidad, pensaba que todo era demasiado efímero, demasiado rápido. Soñaba con pasear al lado de alguien que de verdad le quisiera, un otoño cualquiera, por una ciudad sin nombre. Nunca le importaba el cómo se ganaría la vida, él decía que las mejores ideas nacen cuando hay necesidad. Que la libertad nace dentro de una cárcel. Que las sonrisas están infravaloradas, y que el deseo es lo único que nace del alma.

Nunca le conocí, y muchas veces me arrepiento. Ahora no sé dónde está, ni siquiera recuerdo su nombre. Pero, esté donde esté, sé que él aún me recuerda.

lunes, 1 de marzo de 2010

The Funeral Of Hearts.

Miré al reloj mientras bajaba por la calle. Solo, como siempre. Pisadas sobre gotas. No recuerdo exactamente mi itinerario. Sólo que parecía que yo era el único ingenuo que se aventuraba a respirar aire puro. Apenas vislumbraba tu rostro, parecía que el viento removía mis recuerdos y me hacía verlo todo borroso. Eso, o el alcohol. En cierto momento llegué a ese sitio. Ese dichoso sitio que tanto miedo me dio durante mucho tiempo. Hasta que un día lo conquisté. Ruidos lejos. Quizás voces rotas de gente ya olvidada. Aún faltaba demasiado para el amanecer, y no encontré a nadie en todo mi camino. Qué raro se me hacía ver la ciudad así de tranquila. Parecía que el mundo era mío, que nadie iba a decir un no en el momento clave. Entonces tú apareciste. Apenas un reflejo, apoyada contra una columna a la parte izquierda de la calle. Sin decir nada me acerqué a tí, mirándote a los ojos. Decidido a borrar esa alucinación, di otro trago a mi botella. Y tú seguías allí, mirándome con una mezcla de añoranza y tristeza. Sólo silencio. Intenté preguntarte algo, pero parecía que mis labios no se despegaban. Recuerdo cómo me miraste a los ojos, mientras lentisimamente te acercabas a mí. Tu mano derecha apenas rozaba mi cara, mientras tú te entregabas al deseo y casi rozabas tus labios con los míos. Una lágrima brotaba de tu ojo izquierdo. Parecía tímida, y apenas hacía un surco que no llegaba a mojar tu pómulo. Recuerdo cómo me miraste a los labios, y cómo por fin éstos se rozaron. Un sonido rompió el silencio. Una botella rota. Un corazón que por un momento dejó de latir. Un alma que ya no sabía escapar de mi cuerpo. Hoy te he vuelto a imaginar, como siempre. Y cuando abrí los ojos, sólo encontré soledad.

Vidascontraunmuro, 2010.

viernes, 26 de febrero de 2010

Dark Circles.

¿Y tú que buscas? ¿Qué crees que mereces? ¿Quién crees que eres? Descúbrelo. Eres un perdedor. ¿Motivos? No, gracias. No gritas cuando lo necesitas, ni te callas cuando debes. ¿Por qué? Porque eres así. No te creas normal, pero menos aún te creas superior. Eres otro más. Otro que por ir de diferente y sobresalir se llevará más palos. ¿En serio crees que la realidad es necesaria? Estás equivocado. Sin sueños no eres nadie. Y cuanto más cerca estás de uno, más lágrimas. ¿Que te da igual? A mi no. Ese es el problema, que nada me da igual. Porque todo lo que escucho me importa, si no, no lo escucharía. ¿Carpe Diem dices? ¿Para qué? ¿Acaso eso va a cambiar algo? Que triste me parece que alguien necesite esa frase para aprovechar el momento. Y luego, palpando desde el cielo, ese azul tan esperado, que me hace esbozar mil sonrisas y gritar como loco cada vez que miro por la ventana. Gritar en silencio. Porque esos gritos solo existen en mi pecho. En ese cine donde nos conocimos. Me refiero al humo de palabras quemadas bajo un rostro de cuero. Al mismo humo que se lleva recuerdos en fila india bajo la mirada triste de esa minúscula parte de mi que piensa en el pasado. Amarnos bajo el aguacero en una casa deshabitada, sólo iluminada por la luz de nuestros corazones y las velas. Hurgar en los recuerdos de esas páginas que me hacen pensar tanto. ¿Y de qué sirve? Me hace feliz. Quizás, al final, eso sea lo que necesite. Que alguien me escriba una historia feliz para ásí poder yo terminar la mía.

Ajeno al mundo real, porque hay páginas que me hacen transportarme a otro sitio en otra era, y tener una visión tan clara de todo, que da hasta miedo volver a la realidad.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Points Of Authority.

Siempre he considerado que los pequeños detalles dan vida. Las pequeñísimas cosas que me hacen sonreir por medio segundo, y que alegran mi espíritu por horas. Las frases que tienen sentido pero es imposible que sean reales. Las miradas que dicen todo y no dicen nada. Siempre me gusta que haya una doble parte, una doble manera de ver las cosas. Siempre me han gustado los pequeños placeres de la vida. El agradar a las personas que me agradan. El intentar sonreir cuando alguien está triste. El que la gente parezca que le importa lo que digo o lo que siento, y no que digan sí para librarse de mí, y que luego ni se acuerden. Siempre intento hacer ver a las personas otro punto de vista, el mío. Y hay muy pocas personas que parece que vean las cosas como yo, casi ninguna. Porque no se trata de haber vivido y cometer muchos errores, se trata de darte cuenta de lo que has hecho mal, como en la Naranja Mecánica, aunque odie con toda mi alma esa película. ¿Que soy raro? No, siempre intento tener ese punto de vista adicional, para poder ver mejor mis errores. En eso se basa la vida, errores y errores. Pero siempre he cometido el mismo, siempre. Y seguramente esta vez no sea muy diferente, de hecho no lo es. ¿Que por qué me pasa? Quizás me abro demasiado a las personas que de primeras me caen bien, o con las que conecto más de la cuenta, y siempre salgo escaldado. Tú eres diferente, claro. Diferente a todo, y mejor que todas las demás juntas. Y a quien le duela, que se joda. ¿Que en qué me baso para decir que eres mejor? En mi punto de vista, en mis varios puntos de vista. Y en todos la realidad me puede. Y tú, espero que me comprendas, por lo menos, al 50%. Nuestro punto de vista es igual, porque somos casi iguales.

Y a la vez diferentes al resto del mundo. Solos tú y yo, y la distancia.

lunes, 15 de febrero de 2010

A Moment Suspended In Time

Y tal como llegan los días, pasan. Sin más. Aunque con motivos para sonreir, aún falta mucho para que me sienta lleno. Porque quiero algo que aún no puedo tener, y echo de menos la tristeza. Echo de menos sentir que "sólo yo", y hecho de menos desahogarme de verdad. Aunque siempre vuelva al banco, y siempre vuelva a las lágrimas, pues hay recuerdos que siguen doliendo, aunque ya no las personas que los crearon. Si lees esto, gracias por abrirme los ojos, por hacerme ver que tú no te merecías esa carga, ni a mí en general. No es por creérmelo, pero me siento demasiado buena persona, o eso me quiere hacer ver la gente. Que esto es una carrera, una apuesta a ver quién muere el último. Y puede que no la gane, pero hoy he sentido, durante un instante, que era blanco, que ese momento era oro. Una vez leí una frase que siempre me gustó demasiado: Sé feliz por un instante, y ese instante será tu vida. Ahora sé que hoy ese instante me ha hecho feliz. Un paseo entre árboles, bañando en la gloria de la mañana mientras a mi lado paseaba mi locura, mi libertad y uno de mis objetos más odiados/preciados. Quizás es que sólo ella me comprenda, o sólo quizás con ella me sienta al cien por ciento libre. Y ahora mismo, no cambiaría quien soy por nadie, estoy demasiado cargado de sentimientos buenos como para derrocharlos.

sábado, 13 de febrero de 2010

Running Away From.

Ahora tú ahí, yo aquí. Apaga esa pantalla, vive tu noche. Porque quizás mañana no te acuerdes de nada, quizás despiertes de un sueño. Porque eso creo, que es un sueño. Aunque quizás después te des cuenta de que todo es real, tan real como pueden ser 8 bits. Y espero que esas promesas sean verdad, y que tus ojos y tus manos sean tan reales como a veces son en mis sueños. Quizás es que sueño demasiado, no lo sé, o quizás es que soy demasiado introvertido. Tú, me debes un sign ^^

viernes, 12 de febrero de 2010

Bring Me The Horizon.

Ahora me quedo sin aire. Intento que mis costillas agarren mis pulmones. Siempre he soñado ser libre, y siempre he intentado serlo. Y qué mejor manera de hacerlo que haciendo lo que quiero, sin dar explicaciones y sin que nadie se lo espere. Porque estoy harto de la distancia, de sentir que todo se aleja, y yo me quedo aquí, sin nada que hacer, sin nada que me anime, sin nada. Quizás es que ya estoy harto de ver siempre las mismas caras, las mismas calles y el mismo aire. Quiero ver nuevas playas bajo la luz de la luna, mientras una desconocida me arrope y no haga falta palabras, sólo gestos, y que el silencio sea lo más bonito que podríamos decir. QUE DE VERDAD CADA MOMENTO SEA ORO, y que cada sonrisa brille como diamantes. Que esa señal del cielo ha llegado. Esa estrella fugaz que me marca el camino a seguir está ahí, y yo me siento orgulloso de verla. Y que lo único que ahora mismo quiero es sentirme extraño, entre palabras que no entiendo, gente que no conozco, y disfrutar mi juventud, y las oportunidades que esta me brinda. Porque quizás esa sea mi última noche, y te juro, que no pienso desperdiciarla. ¿Y tú? Sigues ahí, impasible, durmiendo, mientras yo planeo un vuelo hacia las estrellas. ¿Quedamos a medio camino de Barcelona?

Respóndeme con una sonrisa.

jueves, 11 de febrero de 2010

Sin pedir permiso.

Entras en mi vida. Así, de sopetón, sin yo esperar nada, sin picar a la puerta y sin pedir pasar. En ese momento me arrepentí. Nada más verlo, nada más empezar a conocerte. No te puedes imaginar mi cara ahora mismo. Tú acabas de irte, sin decir adiós. Tampoco tienes que decirlo. Y soy yo, como siempre, el que se monta sus líos mentales. Pero tu no sospechas nada, incluso pensarás que estoy loco. Y tengo miedo de eso, de precisamente eso. No estoy loco, pero mi corazón sí. Y sigo pensando en esos ojos, esos gestos, y esos labios. Tú me susurrabas al oído cosas que yo no esperaba, y, cuando lo pensaba, me pregunté cómo podía haber vivido sin haber escuchado esas palabras antes. Quizás sea una bobada, quizás necesitaba que alguien me desconociera. Pero ahora, en este mismo instante, siento que las barreras son mínimas, que el futuro me depara algo bueno, por lo menos un solo instante, junto a tí. Porque no te imaginas nada, ni la soledad que arrastro conmigo, ni que los mismos sueños de siempre me despierten cuando por fin consigo evadirme y volar. Y tú, que pareces tan real, y tan al alcance de mi mano, no estás aquí. Y quizás nunca lo estés, ¿quién sabe? Pero me has hecho sentir algo, algo en mi pecho que hacía demasiado que no sentía. Admiración, ganas de dar un abrazo, de que esos ojos me miren y esa boca sonría. Sentir tu calor, conocerte hasta tal punto que mi corazón lata al mismo tiempo que el tuyo. Sentir que los momentos se alargan, que el tiempo se para, y que sólo tú y yo importamos. Que no te conozco de nada, y te conozco de siempre.

...

martes, 9 de febrero de 2010

You're on the edge. Please, one more step.

Nada nos miraba, la ciudad dormía tranquila, mientras yo, saturado, no sabía que sentir. Ella estaba decidida, como yo nunca supe estar. Pero algo he aprendido, he aprendido a que yo soy alguien, y que eso sólo me importa a mí. Ahora cierro los ojos. Parece que el pasado se desdibuja suavemente, como si cada vez que mi mente recuerda su rostro las líneas fueran menos nítidas, como si la imagen estuviera desenfocada, como si yo quisiera olvidar. Y claro que quiero, puesto que no me gusta recordar cosas que ya no influyen, con gente que ya no es y con sueños que ya se han roto. Días eternos con miles de segundos que recordar, miles de palabras sinceras y millones de miradas aún más sinceras. De días de calor, de risas y de tranquilidad. Quizás eso fallaba, la tranquilidad. Quién sabe, quizás esque ahora soy hiperactivo, o que necesito sentirme más vivo que nunca. Que me sucedan cosas dignas, que este blog no siga en blanco día sí y día también. Que cada segundo deje ese sabor de boca, del que no se arrepiente de nada. Y de que para el que no espera nada, todo es bienvenido. Entonces me contradigo, pero cierro los ojos, me dejo llevar y parece que el nudo se afloja, que ya nada importa, que sólo soy yo, otra vez, como siempre he sido. Tan sincero conmigo que me duele, y tan alejado de tanta gente que me da miedo. Es hora de volver a tomar ese viejo camino, de intentar conocerme, conocer mis límites y saber quién soy. De saber lo que quiero, y luchar a muerte, hasta que me muera sin fuerzas, o hasta que consiga lo que quiero. ¿Y tú? Quizás al leer esto pienses que estoy loco. ¿Pero sabes una cosa? Lo estoy, y me encanta.

Como siempre he dicho: Nunca digas nunca, ni siempre digas siempre.

viernes, 5 de febrero de 2010

Cosas estúpidas que hacen sentir bien a uno.

Como esos sueños abstractos que me recuerdan que ahora el control lo vuelvo a tener yo, osea, que ya puedo perder el control las veces que quiera sin dar cuentas, y sin sentirme culpable. Y que si quiero algo, y si llevo mucho tiempo detrás de algo, espero conseguirlo, espero poder mirar ese montón de hierros, ya no por lo material, ya no por la satisfacción de haber conseguido un "sueño". Pero sí por poder decir: Por fín tengo algo que es mío, y que me he pagado yo con mi sudor. Porque si algo tengo claro, es que hay pocas cosas por las que esforzarse, pero quizás con el tiempo te das cuenta de que las cosas van valiendo la pena. Pero claro, todo tiene su precio. Wake me up when August ends, porque creo que ese cambio del que hablé en una entrada va a llegar, cuando los días se vuelvan de nuevo más cortos. Que Barcelona espere, que, de momento, mi lugar esta aquí, con la gente a la que le importo, y que me importan. Y que espero que en momentos ajetreados me soporten mi malhumor. :D

Porque si yo no pongo orden en mi vida, nadie lo va a poner. Aunque ahora que lo pienso...

martes, 2 de febrero de 2010

Duality.

Alejarme de todo. De todos. Pasar de todo. De todos. Olvidarme de todo. De todos. Por una vez, tengo motivos y ganas de ser egocéntrico. Totalmente, al 100 por ciento. Y si tengo una oportunidad, aprovecharla. Y si quiero decir algo, o mejor dicho necesito, decirlo sin pensar en las consecuencias. Y si no estoy de buen humor, y me quiero alejar de todo, hacerlo. Y si quiero, por casualidad, robar un beso, hacerlo. Si quiero disfrutar cada segundo en buena compañía (vosotros ya sabéis si va por vosotros o no, claro está) o lo quiero disfrutar yo solo. Si quiero tabaco o café, aunque normalmente sean las dos. Si mi mayor deseo es estar vivo de deseo, hacer que mis sueños dejen de ser mentiras, gastar uno de mis tres deseos en cumplir mis metas. Porque no sé si soy más feliz, pero al menos lo intento. Si quiero lluvia o sol, sonrisas o miradas, abrazos o besos, aprecio o amor. Y si hay algo que me haga sonreir, le cojo aprecio. Así, sin pensar.

Sólo sentir.

Porque mañana puede ser un buen día.

martes, 26 de enero de 2010

Reflection.

Días largos, como el de hoy, que me aportan tanto, y ahora que lo pienso fríamente, tan poco. Llevo 20 horas en pie, y creo que aún me quedan. Porque tengo tantas cosas que decir, y, excepcionalmente, no tengo palabras para expresarlas, ni sentimientos para sentirlas. Me hundo en el recuerdo de mi alma al son de la música, cuando ella me hacía disfrutar lo que la vida no era capaz de hacer. Y ahora todo parece tan diferente. Ni siquiera la música me motiva más allá de cinco minutos, mi libro está en proceso de casi abandono por falta de motivos y ganas de acabarlo, este blog apenas se actualiza, y cuando se hace no hay nada que no haya dicho ya. Siempre dije que para escribir, para que la inspiración aparezca tiene que haber vivencias, y de esas quedan pocas. Echo de menos los cafés por semana, rodeado de humo y sonrisas, hecho de menos la luz y el calor del sol que me hacía sentir que éramos oro, tumbados un domingo viendo la puesta de sol saboreando la felicidad total con las cosas más simples. Y lo peor de todo esque todo esto, está en mi cabeza. Porque las cosas siguen siendo tan coloridas como siempre, los detalles siguen siendo los mismos, y las cosas que me hacían sonreir son también las mismas. ¿Entonces qué me pasa? ¿Acaso todas las luces que me guían se han apagado? O acaso es que ya no hay camino, sólo una extensión de sueños por los que cruzar hasta encontrar una realidad paralela donde ser feliz. Y, por primera vez en este blog, voy a poner algo que no es mío:

Pay Money To My Pain- Reflection

Close your eyes and feel this world,
It's not complete or quiet.
Like this small vision, will realise this gift,
I know you wanna try to be someone better than you.

Open your eyes, once again,
I just want to know who you are,
While all there're seeing, so come on with me,
I'm sure you're really different, you're looking for something,
Your eyes seal, I can see myself,
Now I'm sure, eh, look at me!

You and me are the same,
Look at me! Your reflection is me.
LOOK AT ME!

There's other world,
makes feel you in a lie.
Should build this reflection of you,
And it's me, and it's me, and it's me.

Look at me, you and me are the same,
Look at me, your reflection is me,
Look at me, you and me are the same,
Look at me, LOOK AT ME!

domingo, 24 de enero de 2010

Another Turning Point.

Porque aunque tú has sido diferente, no implica que me conocieras al 100%. Y ahora que no estás, recuerdo que sólo ha habido una promesa en toda mi vida que no he sabido cumplir. Y daría toda la vida que me queda por sólo un día, un día en el que poder retroceder en el tiempo, y no haberte fallado. Quizás es que nunca he sabido respetar mis límites, a diferencia de tí. Y que quizas, aunque me duela decirlo (y no sabes cuanto) sigues en mi mente, o peor aún, en mi corazón. Y que si necesito un motivo para ser feliz, es para intentar subsanar mis errores. Errores que algún día llevaré tatuados donde pueda verlos, y que me darán fuerza para no volver a caer, superar mis debilidades y sentirme orgulloso por nunca haberte mentido, a tí o a quien sea. Porque recuerdo tu rostro, tus miradas orgullosa de mí, y el tic-tac de mi corazón diciendo que no todo va bien. Lo siento, siento que no haya sido "The perfect history with the perfect boy." Pero siento más aún que ese (L) Kevin no haya sido à la vie et à la mort. Y si alguna vez te he dicho que me sentía orgulloso de valorar lo que tenía antes de perderlo, nunca podrás imaginar lo que valoro esas caricias, esas miradas y esos abrazos que me hacían sentir transparente ante tu calor, pues era éste el que me dejaba totalmente transparente y por el cual podías verme tal como era. Aunque nunca me hayas entendido, y aunque heche de menos tu voz, aun sabiendo que esta me haría más mal que bien. Sólo espero que cuando leas esto, por muy tarde que sea, te des cuenta de que un día te regalé mi futuro, y que por mucho que diga que no, una parte de mi corazón sigue siendo tuya. Y que ese teléfono suene y me haga sentir tan bien como otras veces.

Y mientras la lluvia cae de las estrellas, yo espero despertarme antes de que Septiembre termine. Porque siempre que intento ahogar mis penas en alcohol, cuando el vaso se vacía ellas vuelven a flote, y tú con ellas.

martes, 19 de enero de 2010

Afectos.

Y ahora que el tiempo se para y yo tengo ese fuego en mi interior capaz de destruir la rutina, no hay nada que me lo impida. Y las cosas no van mal, pero tampoco bien. Me juego todo a una carta, y, sea cual sea el resultado, no me gusta el cambio que va a provocar. Me quedan dos días de saborear mi juventud, de ser, en cierto modo, libre. Espero encontrar algo que me anime a sonreir como nunca, puesto que esta vez tendré que esforzarme demasiado. Aunque Barcelona siga lejos, y yo ahora dudo lo que quiero. De momento me conformo con dejar volar mi imaginación mientras miro al horizonte y escucho Infinito, sentado en ese banco que tantos (y nadie sabe hasta que punto) momentos me hace recordar. Y que raro se me hace que alguien esté conmigo en ese banco. Que alguien pueda colarse de esa manera y desde esa perspectiva en mí. Porque siento que sería incapaz de hacerte daño, ya que sería casi como hacérmelo a mí mismo. Y puede que me vaya, sí, pero te aseguro que yo sufriré más que tú.

Y mientras el mar se mueve lentamente ante mis ojos yo sigo aquí, esperando un milagro, o un milagro. Tenemos un trato pendiente. :)

domingo, 17 de enero de 2010

Baptized By Fire

Porque a veces todo lo que deseo es llegar a ese estado, sentir las estrellas cada vez más cerca, mientras el calor del sol y la la luz de la luna me acojen entre el espacio. Bautizarme con el fuego de tu mirada, mientras tú, ligera como una pluma te acercas. Aunque todo sea temporal, al menos en este plano las distancias son tan inmensas, que tenerte aquí, casi donde puedo tocarte, lo considero un milagro, y los planetas no están alineados. Que la luz que guía nuestro camino nunca se apague, y que el brillo de tus ojos y el calor de tus labios me acompañen, así, como si todo fuera posible. Y perderme en tus brazos, llorando de alegría por tener ese instante, ese sí mútuo que no hay que decir, sólo sentir. Y el fin se encuentra en el fondo de ese cuarto, y es Infinito, Infinito, Infinito.

sábado, 16 de enero de 2010

5:09 AM

Siempre que leo lo que escribo pienso: "joder, que razón tiene quien escribió eso" y luego me doy cuenta de que he sido yo. Y siempre ha sido así. Siempre he dicho o escrito frases que no sabía muy bien lo que significaban, y que luego, pasado el tiempo las veo y me doy cuenta de la razón que tenía al decir eso. Porque predije mi bronquitis... "Siento que mis pulmones aspiran demasiado aire, necesito respirar bien fuerte para aprovechar cada instante." "Ojos vidriosos, que hoy no quieren verme" Y así mil veces más. Porque a veces actúo inconscientemente, y sólo luego, transcurrido el tiempo, me doy cuenta de lo que he hecho. Pero a veces pienso que cada momento es oro, y que quizás esa oportunidad sea la última. Y casi siempre me doy cuenta de que es la última cuando ya ha pasado. "Chico, tienes que decidirte más rápido" Me ha pasado con La chica del tren, me ha pasado con muchas oportunidades perdidas, y algunas personas a las que deseé en secreto, y por temor a que mi frágil realidad se rompiera, nunca dije nada. Pero mi corazón, harto de ser el que se entrega siempre, parece que ha puesto una tregua. Y ahora, que nadie me llena esa parte de mí, es lo único que ansío. Poder abrazar a alguien como sólo se puede abrazar a una persona que quieres. Y ser correspondido. ¿Pido demasiado? Daría mi corazón otras mil veces, sabiendo que después de todo lo que me ha pasado, nunca nada será suficiente. Porque a veces las cosas empiezan bien, aunque luego se tuerzan. Y tardarán más o menos, pero siempre se torcerán. Y el frío de mi espalda mientras escribo estas palabras me hace darme cuenta de que siempre he sido demasiado pasional, y siempre he esperado recibir lo mismo que yo doy, aunque, a veces, sólo pueda crear felicidad por espacio de cinco minutos. Pero es todo lo que puedo dar, y me desvivo por hacer feliz a las personas que quiero, y que me demuestran que me quieren. Pero de esas quedan pocas, y cada vez menos. La gente que nunca me ha fallado se puede contar con los dedos de una mano, y me sobran dos. Y yo he fallado tantas veces por culpa de mis intereses...

Lo siento, si alguna vez he dejado de hacer lo que quería porque creía que no era lo mejor. Y en cierto modo me gustaría cambiar en muchos aspectos, pero quizás eso me convierta en la persona que nunca he deseado ser.

Porque mañana será un GRAN DÍA.

viernes, 15 de enero de 2010

Intenta tocar el cielo cojida a mi mano.

Porque la vida no es perfecta, aunque a veces pequeños detalles signifiquen bastante, y porque, por mucho que diga, soy incapaz de odiar a alguien. Pero yo, lejos de sumirme en un pozo, estoy cojiendo carrerilla. Esperando que este invierno termine de una vez, y yo deje de ver las cosas tan negras. Porque en verano, seguramente una chica de vestido rojo ondeando al viento de una playa que me trae recuerdos, me espere. Y ese día, cuando el cielo sea azul y yo tenga algo de seguridad en mí mismo, lloraré. Aunque en ese final no esté escrito, pero seguro que lloraré de felicidad. Porque ahora mi vida es gris, aunque una cámara quiera reflejarla con colores, y refleje en blanco y negro la tuya, que es la que vale algo. Pero seguro que ese día cambiará. Cuando el cielo sea azul, mi sangre roja se mueva rápida, y que lo único que necesite sea que tú, o ella, o alguien que no conozco o que está por conocer, me haga sentir la vida en un viaje hacia el sol con unos labios también rojos. Que me haga despegar de este suelo que ya aborrezco, de esta rutina de libertad que me mata, y que me recluye en casa día sí, día también. Porque cuando las nubes se van, y los días se alargan, parece que todo es más fácil. Que no hay nada que llene más que estar tumbado al sol sabiendo que todo va bien, que hay gente que me apoya, y que si no hay nadie a quien pueda llamar tú y me responda con una sonrisa, es porque yo no quiera. Aunque las sonrisas siempre me han gustado demasiado, y hace mucho que no veo ninguna que me llene. Quizás esque todos están ocupados con sus problemas, o quizás esque espero encontrar a alguien tan loco/soñador como yo, y eso es difícil. Porque parece que después de conocer a la Srta. Poulain todos los momentos, las sonrisas, y las historias, son demasiado comunes, normales, aburridas.

Y me enamoro de este viejo papel y de las miradas que guardo en mi cabeza, porque parece que allí todo tiene sentido, y que todo es perfecto. Quizás sea porque todo es como yo quiero.

miércoles, 13 de enero de 2010

Amor, nostalgia, valor y tú.

Amor y odio. Siempre ha sido esa la combinación. Pero yo no estoy de acuerdo. Amor, Odio y Nostalgia. Yo creo que esa es la buena. Porque llega un momento en el que el odio ya no es el camino, y lo replaza la nostalgia. Nostalgia porque parece que las cosas antes eran más fáciles, y a la vez tenían más colores. Porque ahora, sólo y vacío mientras veo llover a través del cristal, me doy cuenta de tantas cosas que he hecho mal, y tan pocas que he hecho bien. De destruir el muro de sueños que ambos habíamos construido con tanto esmero y tan buenos momentos. Y en realidad, sólo yo sé por qué lo destruí. Por temor a ser yo otra vez el herido. Por temor a que todo acabara, y yo me quedara sin poder jugar mi última carta. Y ahora añoro cada segundo en mi memoria, cada segundo del tiempo de mi vida que he gastado junto a tí, y que ahora pasa factura. Pero pienso que el valor, el valor a enfrentarme a mis cicatrices aún sangrantes en mi soledad y en los pequeños momentos, nunca morirá. Porque es lo único que me queda, como tantas otras veces que he estado en el borde, y he conseguido dar un paso atrás. Puede que te heche de menos, y que heche de menos tu calor y los días inolvidables que tú has olvidado, pero yo no. Pero lo único que tengo claro es que es tiempo de tener las cosas claras, de hundir la nostalgia con valor y enfrentarme a lo desconocido sin nada, como una vez hice contigo.

Porque mi niñez, sin yo darme cuenta, se quedó al borde de unas escaleras un día 27.

The revolution from my bed.

Siempre he pensado en el futuro. Siempre he pensado que lo mejor está por venir. Recuerdo que cuando tenía 14 soñaba con los 16, y a los 16 con 18... Y ahora, con 18, desearía volver a los 14. Volver a ser el mismo crío inocente que en demasiados aspectos sigo siendo. Y que la gente no fuera tan odiosa como ahora, con sus comentarios crueles y momentos estúpidos. Y recuerdo miles de momentos del pasado... Miles. Y por muchas veces que recuerde la misma broma, me sigue haciendo reir. Pero no hay nada reciente, pongamos de dos años para aquí, que me traiga ese sentimiento... ¿Por qué? ¿Acaso en realidad el pasado era mejor? ¿O era simplemente que me conformaba con el presente sin pedir siempre más? A diferencia de ahora, creo que lo veía todo de otra manera. Veía como si cada momento importara, y no hubiera un futuro. Y no me importaba que no lo hubiera, sólo quería vivir el presente, y disfrutar. Sin embargo ahora pienso en el futuro. Anhelo que los días pasen rápidos, intentando buscar otra persona que me haga querer parar el tiempo, y volver a disfrutar cada momento. Quizás por eso a veces te heche de menos. No por cómo eras, si no por cómo era yo cuando tú estabas aquí. Pero da igual, he de conseguir mis metas, aunque cada día lo vea todo más difícil. Pero a la vez tengo miedo. Miedo de irme lejos, que sea un adiós para siempre, y que la vida, tan hija de puta algunas veces, me heche atrás y me haga volver. ¿Entonces con qué cara miraría a esa gente que estuvo hasta el último momento ahí? ¿Me entenderían? Hay tantas preguntas que sólo el tiempo puede contestar... Y hay tan poca gente que se preocupe por tí cuando de verdad lo necesitas... Quizás es que mi cara B está bien oculta. O quizás es que, al final, morimos solos.

martes, 12 de enero de 2010

Sobre los retazos del hielo tras una noche fría en una ciudad muerta.

Me cuesta conocer gente. Siempre ha sido así. Siempre me cuesta confiar en las personas de verdad. Debe ser por el miedo a que, conociendo lo que odio, o me duele, me hagan daño. Por eso siempre he tenido dos caras. Dividido mi personalidad y mis sentimientos en dos partes. Una, la que todos conocen, ese tío alocado que siempre está alegre, y que le fascina todo. Y luego está la otra cara, esa que la gente que la conoce se puede contar con los dedos de una mano. Y esa nunca sale a flote. Buen plan, pensaréis. Pero tiene un fallo. Soy incapaz de usar la cara "a" si no tengo a nadie que conozca la cara "b". Es una ironía, pero con el tiempo me he dado cuenta de que es cierto. Y cuando no tengo a nadie que me transmita la seguridad para conocer la cara "b", como ahora, ésta me aturulla y no puedo mostrar mi verdadera cara "a".

Y aquí estoy yo, buscando un milagro, o a alguien con quien pueda usar las dos caras sin temores.

lunes, 11 de enero de 2010

Minority Report

Y que mientras ese tic-tac dicta imparable cada latido de mi corazón, yo, presa del cansancio de buscar algo imposible, algo que diga más que las palabras, y llege más allá del alma, me derrumbo en noches perdido entre gentes extrañas. Gentes sin preocupaciones. Y siempre que llego a ese punto, me hago la misma pregunta. ¿Por qué estoy aquí, en un sitio donde posiblemente no quiero estar, y encima con gente que no me deja tranquilo? Porque odio cuando nadie se preocupa por mí. Cuando ese móvil no suena, y ese mensaje privado no llega. Pero odio aún más que siempre que estoy tranquilo, que siempre que escucho música, que escribo o que simplemente necesito estar solo, es cuando la gente me moleste por idioteces. Y ya pienso que lo hacen por joder, por envidia a algo que aún no he logrado descubrir. Pero nunca entenderé el hecho de que haya gente a la que cosas tan simples y tan estúpidas les llenen tanto. Siempre me he sentido demasiado humano en un mundo donde la mayoría son robots, que hacen y piensan (si piensan) lo que está de moda, y mientras tanto la gente con personalidad, nos tenemos que joder.

Por eso siempre he preferido los cafés a las discotecas. Y las miradas a los besos.

viernes, 8 de enero de 2010

Amnesia.

Es curioso, que después de esta gran temporada aislado de casi todo, tenga las cosas más claras que nunca, y a la vez, lo vea todo de otro punto. Que me ralle por no ver A Von D a las 21:20, y que haya pocas cosas que me hagan sentirme mejor. Quizás me esté replanteando muchas cosas, quizás demasiadas, creo yo. Que desde el día 21 de diciembre no toque mi libro, y que ni siquiera él consiga evadirme de la realidad. Que "Ella" ya no me importe. Y que desde que las cosas se han relajado, hasta hecho de menos ese nudo en el estómago. Vacío. Así me siento. Y aunque hay gente que me hace sentirme bien (y mejor de lo que yo creía que me podían hacer sentir) no consiguen llenar ese vacío. Quizás sea que sigo esperando ese milagro, esa señal en el cielo para poder ser feliz y lanzarme de cabeza a la piscina. Y ahora, después de sentir lo vacíos que son lo días, sé que esa señal nunca llegará, que si sigo esperando sentado, aquí voy a morirme.

Algún día podré dar ese paso. Y el día que decida marcharme lejos, nada ni nadie podrán pararme. Quizás la última oportunidad sea ahora...