martes, 4 de enero de 2011

Half and circle of days.

No escribo aquí. No tengo nada que contar, pero a la vez tengo demasiado. El problema es, que no tengo a quién decírselo. No creo que nadie tenga la más mínima preocupación acerca de mí como para preocuparse por lo que siento. Bueno, excepto una persona, y sólo por ella escribo. Porque es la única persona que desde que la conozco me ha hecho sentir el hombre más feliz de la tierra, sin duda. Porque tiene un millón de virtudes, con un billón de consecuencias sobre mi estado de ánimo. Además, puedo decir, que es la única persona que, desde que me conoce, ni ha discutido conmigo, ni me ha dejado de querer, ni me ha dejado de apoyar. Que me hace ver siempre el vaso LLENO, quizás para explicarle el por qué lo veo así, y intentar convencerla a base de sonrisas de que tengo razón. Porque va en serio, esta vez sí. Soy fiel a mis principios, a mis ideas, a mi manera de disfrutar la vida lo máximo. Pero le soy fiel a ella. Esta vez sí.

Porque, cariño, nunca, nunca, NUNCA, nadie me ha tratado tan bien como tú, ni me ha mimado 1/4 de lo que tú, ni me ha hecho sonreir 1/10 de lo que tú. Y, por supuesto, nadie me ha querido una milésima de lo que tú. Entonces, ¿cómo no voy a quererte? Está claro que si tuviera que pasar el resto de mi vida con una persona, serías tú. Y tengo MUY claro, que si te hubiera conocido en otro momento, lo huiera dejado TODO por tí. Bueno, ahora también lo dejaría, porque para mí, eres lo más importante.

Y, sinceramente, creo que desde que te he conocido, he pasado a otra etapa de mi vida, en la que sé lo que quiero, sé a quién quiero, y no barajo más posibilidades, como en otros tiempos. Porque tú, y sólo tú, eres a quien quiero.

Y luego dices que eres una chica normal. Permiteme que dude eso, cielo. Si fueras una chica normal, no me habrías enamorado como lo has hecho. Así, de repente, como si fueras todo lo que llevaba esperando 19 años. Y creo que así es. Y no conforme con eso, cada día, cada segundo, me demuestras que no puedes ser real. No puedes, porque para mí, eres la persona perfecta, y no creo que nos hayamos cruzado en esta vida sin más. Lo siento, pero no lo creo. Posiblemente alguien esté mirándonos desde algún sitio, como devolviéndome en tí todo lo que en esta vida me ha faltado.

Y luego dices que YO soy alguien especial. Pues verás, sabes como soy, que, aunque a veces no lo parezca, soy modesto. Pero creo, que en estos 6 meses, he descubierto una virtud mía, y me siento plenamente orgulloso de poseerla. La capacidad de valorar lo que tengo, antes de echarlo en falta. Entonces, llegados a este punto, ¿cómo no voy a ser cariñoso, mimoso, e incluso a veces, pesado? Lo único que quiero, cada momento, es compartirlo contigo, intentar demostrarte que aún tengo cosas por enseñarte, que, espero, te hagan sonreir como si nunca te hubieras percatado. Que aún tengo mucho amor que darte, algunas satisfacciones por crear, pero, sobretodo, mucho orgullo que demostrarte.

Porque me siento ORGULLOSO, de que una persona como tú, crea que merezco la pena.

Gracias, por existir.