viernes, 26 de febrero de 2010

Dark Circles.

¿Y tú que buscas? ¿Qué crees que mereces? ¿Quién crees que eres? Descúbrelo. Eres un perdedor. ¿Motivos? No, gracias. No gritas cuando lo necesitas, ni te callas cuando debes. ¿Por qué? Porque eres así. No te creas normal, pero menos aún te creas superior. Eres otro más. Otro que por ir de diferente y sobresalir se llevará más palos. ¿En serio crees que la realidad es necesaria? Estás equivocado. Sin sueños no eres nadie. Y cuanto más cerca estás de uno, más lágrimas. ¿Que te da igual? A mi no. Ese es el problema, que nada me da igual. Porque todo lo que escucho me importa, si no, no lo escucharía. ¿Carpe Diem dices? ¿Para qué? ¿Acaso eso va a cambiar algo? Que triste me parece que alguien necesite esa frase para aprovechar el momento. Y luego, palpando desde el cielo, ese azul tan esperado, que me hace esbozar mil sonrisas y gritar como loco cada vez que miro por la ventana. Gritar en silencio. Porque esos gritos solo existen en mi pecho. En ese cine donde nos conocimos. Me refiero al humo de palabras quemadas bajo un rostro de cuero. Al mismo humo que se lleva recuerdos en fila india bajo la mirada triste de esa minúscula parte de mi que piensa en el pasado. Amarnos bajo el aguacero en una casa deshabitada, sólo iluminada por la luz de nuestros corazones y las velas. Hurgar en los recuerdos de esas páginas que me hacen pensar tanto. ¿Y de qué sirve? Me hace feliz. Quizás, al final, eso sea lo que necesite. Que alguien me escriba una historia feliz para ásí poder yo terminar la mía.

Ajeno al mundo real, porque hay páginas que me hacen transportarme a otro sitio en otra era, y tener una visión tan clara de todo, que da hasta miedo volver a la realidad.

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