"Somos frágiles,
condenados a desaparecer en el tiempo,
al más mínimo roce con ella.
Frágiles como la mayor obra de arte,
escrita por un poeta en una pizarra cualquiera.
Frágiles como una estatua a la libertad,
esculpida en un bloque de hielo,
bajo el sol abrasador.
Frágiles como el susurro del viento,
que choca contra nuestros sueños,
simplificando el dolor.
Frágiles,
pues la fragilidad es frágil por si sola,
y si así es feliz no soy nadie,
para guardarle rencor".
jueves, 19 de noviembre de 2009
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