lunes, 16 de noviembre de 2009
Adelantando Relojes
Voy a adelantar mi reloj interno 5 minutos, o 5 semanas. O mejor aún, 5 meses. A ver si por fin cuando tenga ideas buenas no es tarde para llevarlas a cabo. Pero en el fondo estoy tranquilo ¡Según mi reloj aún faltan 5 meses! Y no hay mayor tranquilidad que la de el que no ha hecho nada mal. Aunque el "nada" sea relativo y el "mal" más aún. ¿Acaso alguien tiene derecho a juzgar mi vida? La vida va dejando cortes, heridas que sanan y dejan marca para que no olvides cómo se hizo. Y nunca olvidaré este día, en el que he muerto. Porque aunque mi corazón lata (Y no sabes bién qué rápido y con qué fuerza) no tengo nada. Una vez leí que somos nuestras ilusiones y esperanzas, y no decepciones y vidas contra un muro. Y, mientras, Barcelona se aleja sorda, impasible, empujada por la desconfianza provocada por el orgullo herido. Pero tengo bien claro que si algún día vuelve, no seré yo el que diga de explorarla, ni aunque me muera por visitar Els Quatre Gats mientras juego con el viento. O por rozar unos labios ajenos después de un día lluvioso, porque cuanto más se ama, más riesgo se corre, y yo siempre he ido al límite, a diferencia de tí. "Porque amar es la mayor locura, a no ser que se ame con locura"
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