Como diría la cancion: "I'm not afraid to keep on livin'". Y la verdad es que no, no tengo ningún miedo de seguir viviendo, de seguir adelante mi camino. Lo que tengo miedo, es de seguir sin tí. Porque me he mal-acostumbrado a que siempre estés ahí, apoyandome, sin peros ni trabas, con una determinación que a veces necesitaba. Y ahora que la necesito más que nunca, esa determinación se esfuma, casi como tú. Ahora que yo tomo las riendas, intento dar todo lo bueno de mí, y intentar compensar mis errores, tú eres la que te bajas. Justo cuando yo decido tirar hacia delante, cargar con el peso de 659 días a nuestras espaldas, tú decides que ya es momento de descansar, sabiendo que quizás nunca puedas volver a tomar el camino. Aunque aún dudas entre parar o seguir, entre victoria o derrota... Si me permites decirte una cosa, mi derrota personal es que hayas tenido que llegar a esa decisión. Está claro que nada será igual, pero yo tengo la misma confianza que el primer día, con la diferencia de el peso de mi espalda, y el amor que te tengo.
Sinceramente, este es sin duda uno de los peores momentos de mi vida, y sería tán facil arreglarlo...
Pero no tengo la seguridad en mi mismo para hacerlo, para, sin que te lo esperes, abrazarte, sincronizar de nuevo nuestro reloj, y, por qué no, volver a enamorarme de ti con el sabor de tus labios, y el tacto de tus manos contra mi cara. El sonido de todos esos te quiero que ahora mismo gritaría al mundo, y las ganas de que de verdad, algo en esta vida pudiera ser para siempre... Llámame loco, pero lo único que necesito para vivir es tu amor... Ojalá todas las personas en el mundo necesitaran lo mismo.
I don't wanna be like you, I don't wanna be like you, I don't wanna be like you... who I used to be.
lunes, 23 de abril de 2012
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